Te dejo descansar mientras te observo. Tus ojos aún vendados, tus manos se sujetan a las esposas en la cama, tu pecho sube y baja con tu respiración, moviendo tus tetas a un ritmo hipnotizador. Sonríes. Me pides que te desate, y yo me niego a hacerlo aún.
Tus tetas me están llamando, así que me lanzo a por ellas de nuevo, te muerdo los pezones, succiono, fuerte. Mis manos las aprietan. Sé que te saldrá algún morado, pero en ese momento me importa poco, porque tú estás volviendo a ponerte en pie de guerra.
Cuando noto cierto movimiento en tu cuerpo, mis dedos se deslizan otra vez hacia tu coño, y te penetro con ellos, frotándote el clítoris al mismo tiempo. Toco tu culo por el camino, y vuelves a estar tan caliente que tus flujos resbalan empapándolo. Te meto un dedo en el culo mientras te sigo follando el coño, parece que te va a dar algo, y a mi me encanta verte disfrutar así.
Pero te voy a dejar descansar otro poco. Saco mis dedos de tu coño y de tu culo, y me pongo encima de ti, cojo tus tetas y cuelo mi polla entre ellas. Empiezo a follarlas mientras las aprieto con las manos. Sabes lo que estoy haciendo, y quieres ver si consigues lamérmela mientras froto mi polla entre tus tetas. Consigues tocarla con la lengua de vez en cuando, y en una de esas dejo que me la mames, mientras te libero la mano derecha. Pensaba que la utilizarías para masturbarte mientras me la mamas, pero lo que haces es cogérmela y masturbarme a mi mientras lo haces. Luego me acaricias los huevos. Estoy a punto de correrme y no quiero hacerlo así, sé que lo prefieres en las tetas, así que me doy la vuelta y apunto a tus tetas, con mi mano derecha empiezo a masturbarte con fuerza, jadeas de placer y siento tu lengua deslizarse por mis huevos, y empiezo a masturbarme yo con la izquierda.
Llega el momento, no aguanto más, y me descargo llenándote los pezones de leche, en abundancia, se cubren con ella y las últimas gotas por el resto de tus tetas y pecho. No paro con mis dedos, esta vez te masturbo ya con las dos manos, mientras con la izquierda te penetro con tres dedos, la derecha se ocupa de tu clítoris, jadeas si parar, me meto entre tus piernas y con la lengua apoyo a mis manos, hasta que parece que te quedes sin respiración, tus flujos inundan mi boca y mis manos, y puedo sentir tu segundo orgasmo. Es prolongado, y lo disfrutamos los dos.
Procedo a liberarte de la otra mano, te quito la venda de los ojos y te beso. Me tumbo a tu lado, y al poco te abrazas a mi. No se puede estar más satisfecho.
Hola lindo... revisá a Yura & Makoto.
ResponderEliminarEncontré el manga en el blog "Piensa en verde".
Creo que te va a gustar.
Cariños!
I.
Hola
ResponderEliminarMi nombre es Paulina y administro un directorio y buscador de webs y blogs. Me ha gustado mucho http://torrevientos.blogspot.com, me gustaria intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en nuestro directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.
Si te interesa, escribeme al mail: p.cortez80@gmail.com
Saludos
Pau
Di que sí, que los bises están muy bien. Nada de eso que se dice de " se les acabó al amor de tanto usarlo".
ResponderEliminarInés: Gracias amiga, lo miraré.
ResponderEliminarPaulina: Gracias, pero no es el objetivo de nuestro blog el conseguir más visitas que simplemente la gente que nos gusta y a la que le gustamos.
susana moo: Y los trises, y los cuatrises..., jajaja.
Se me había pasado esta segunda parte. Madre mía! Realmente creo que quedaríais los dos más que satisfechos...da gusto, da placer, leeros e imaginaros.
ResponderEliminarUna sesión perfecta. Pura pasión, puro deseo que contagia...
ResponderEliminarUn beso desde mis Amanteceres.
Belkis: Solemos quedar bastante satisfechos, sí. El placer es nuestro.
ResponderEliminarAmanteceres: Gracias bombón, otro beso.