martes, 10 de agosto de 2010

Ganas de ti

Esto lo escribí hace días, pero tenía ganas de publicarlo. Esta noche estaré contigo, y ya se me hace pesado el tiempo hasta verte.

Quisiera no tener tantas ganas de ti, continuamente, pero las tengo. Te dije que quería mi espacio y me lo concediste, y sin embargo te busco, te echo de menos cuando no estoy contigo. Eres adictiva.

Tengo ganas de ti, al despertar cada mañana y no encontrarte a mi lado, cuando lo que quieren mis brazos es tenerte entre ellos. Pero abro los ojos y no estás.

Tengo ganas de ti, cuando voy a entrar en la ducha y desearía que estuvieras dentro, denuda, esperándome, para poder acariciar tu piel mojada, recorrerla con mis manos. Pero el agua cae solitaria, porque no estás ahí.


Tengo ganas de ti, cuando me siento a ver la tele, en el sofá, y mis manos sueñan con acariciarte los pechos, mientras las tuyas suben por mis piernas, buscando hasta encontrarla, mi dureza. Pero la tele habla sola, porque no estás.

Tengo ganas de ti, al acostarme por la noche, cuando anhelo encontrarte entre mis sábanas, sonriente, sabiendo que podríamos darnos amor, con los únicos límites que nosotros nos marquemos, de esa forma que estamos descubriendo que nos gusta, complementándonos, gustándonos, muriéndonos por darnos placer el uno al otro. Pero mi cama está vacía, fría sin ti.

Tengo ganas de ti, cuando sé que soñé contigo, cuando me despierto sintiendo la humedad en mi entrepierna, de saber que estabas en mi sueño, y que hicimos mucho de lo que llegamos a imaginar. Pero sé que sólo fue un sueño, y entonces anhelo el momento de volver a estar contigo, de besar tu piel, de recorrer tu espalda con mis labios, de beberte de nuevo, como nos gusta a ambos.

Sé que hoy sólo te veré un ratito, esta noche, cuando vaya a probar tus labios otra vez, con la excusa de ese cigarrito juntos. Duele vernos así, de tan poquito en poquito, pero me alegro de poder aprovechar aunque sea esos momentos. Y es que ya tengo ganas de otra noche contigo, de darte otro masaje de esos que nos gusta, de los que nos enciende a los dos.

Ahora mismo, mientras escribo esto en la mesa de un bar, pagaría lo que tengo por tenerte delante, por poder robarte un beso, de esos que si no, se pierden. Por coger tu mano y acariciarla. Por estar sentado a tu lado, acariciar tu pierna, y quizás me dejaras subir un poco más, sin importar que nos vieran.

8 comentarios:

  1. Por lo que leo tu tambien tienes ganas, jjjjjjjjjjj
    Espero que no sete pasen ya que no hai nada como sentir el deseo de estar siempre junto a esa persona, dentro o fuera de la cama.
    BESAZOS!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Yo también tengo ganas de él, pero está a muchos kilómetros de aquí, el verano nos separa.
    Aprovechad esos poquitos momentos que teneis.

    Besitos

    ResponderEliminar
  3. En todos sitios y a todas horas :) así es como hay que querer.
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Amor: No creo que se me pasen.
    Kelly: No tardéis en juntaros, de verdad, no lo hagáis.
    Shara: Totalmente de acuerdo.

    ResponderEliminar
  5. Tener ganas de alguien, tener ganas así, con ese deseo continuo y esa ntensidad es maravilloso.
    Besitos

    ResponderEliminar
  6. Y yo también tengo ganas de él, muchas, muchas.
    Pero la distancia y el tiempo lo hacen muy difícil, que no imposible...

    ResponderEliminar
  7. La niña mala: Sí que lo es, sí.
    ahsley i: Ten paciencia, todo se acaba logrando.

    ResponderEliminar
  8. Yo también siento esas ganas, tengo esos sueños húmedos, tengo esa necesidad de tocarle aunque sea en público y no sea prudente, a todas horas tengo ganas de decirle cuanto le amo y deseo ....

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails