lunes, 22 de agosto de 2011

La noche que me fundí contigo


Lo que ocurrió el viernes..., no tengo palabras para describirlo. Una orgía de sexo entre nosotros dos, no se me ocurre otra forma de decirlo. Fueron tres polvos mágicos, cada uno en su línea, con su forma, y contigo, que es como mejor se está, contigo.

El primero llevaba la urgencia de la falta que me haces, de esa semana que llevábamos tocándonos, sintiéndonos, regalándonos besos, algunos dulces, otros blasfemos, y todos hermosos, como sólo nosotros sabemos dárnoslos. Nos entregamos en el coche como solemos hacer, yo dándolo todo, tú dando mucho más de lo que tienes, y disfrutando de ello sin medida, casi sin límites.

Después el cine, en el que me quedé dormido con la promesa del siguiente, pero pensando que quizás volvería a ser una de esas veces en las que no pasamos del primero. Otro "mi gozo en un pozo", pero no. Me despertaste, supiste elevarme otra vez al sitio donde siempre quiero estar, me devolviste al sueño. Y de nuevo volvimos a follar como los obsesos que somos. Tu piel, tu boca, tus tetas, tu coño..., todo fue mio de nuevo. Te arranqué todos aquellos gemidos de placer que son música para mis oídos, y te dejaste regalar con mi lengua y mis dedos en lo más profundo de ti. Mi polla no sabía dónde meterse con aquella fabulosa mamada que me hiciste. Bueno, sí que lo sabía, y de hecho se hundió en ti, varias veces, volviéndonos locos de placer.


Y qué decir del tercero. Creo que jamás he hecho el amor con nadie como te lo hice a ti, el viernes noche, por tercera vez. Me hiciste sentir cuánto me amas, me mantuviste duro casi dos horas tiernas como ninguna, especiales, fue fantástico hacértelo así. Sentir tus palabras, tu aliento en mi oído mientras no dejaba de penetrarte, tus brazos rodeándome y apretándote en cada embestida, suave, dulce, rozándote en lo más profundo.

Amor, el viernes fue una noche que no voy a olvidar. No es que olvide las demás, pero el viernes fue especial. No quiero que vuelva a pasar más tiempo sin tener ese sexo impúdico nuestro, y a continuación decirnos cómo nos amamos de esa forma tan dulce. Estabas en mis manos, totalmente entregada, y sin embargo estábamos fundidos el uno con el otro. Me siento huérfano sin ti después de lo del viernes.

5 comentarios:

  1. te cuento un secreto: luego de leer esto,senti envidia.
    lo que hago y llamo sexo,parece una descarga animal luego de leer la pasion con que sientes el sexo...claro,va unido con amor y no con costumbre.
    bueno, en todo caso disfruten por los que solo podemos tener un misero polvo mugriento.

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  2. Fedora: Así es, ni más ni menos. Va, cuéntame, no puede ser tan malo.

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  3. Tres veces! jopé.Pues a repetir toca el próximo viernes

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  4. Mmmm dulce y apasionado, como dice Fédora, se siente envidia por el modo en que lo cuentas.Me has puesto mmmmmm
    Besitos

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  5. Maruxela: El viernes va a estar complicado, estoy de viaje.
    La niña mala: Me encanta que os pongáis así. Eso quiere decir que no lo hacemos tan mal ;-)

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