sábado, 24 de julio de 2010

Segunda Presentación

Soy la otra parte de este reencuentro. Esa ella que se menciona en la Presentación, la mujer que goza al volante de las atenciones de su compañero, aunque eso sólo haya sido un sueño.

Es curioso cómo las circunstancias han concurrido para cerrar un círculo que, para empezar, ni siquiera sabía que existía. Él y yo fuimos pareja en otro tiempo, y luego conservamos la amistad. Y, de algún modo que no entiendo, esa amistad ha vuelto a llevar a lo que fuimos en nuestra primera juventud (más bien, post-adolescencia).

Nos reuníamos para hablar y contarnos las vicisitudes de los últimos años y algunas personas señalaban que lo nuestro volvería a empezar. Yo, por lo menos, ni siquiera me lo planteaba: Uy, qué dices. Ha llovido mucho desde entonces

Y es cierto, La Tierra ha dado muchas vueltas al Sol desde esos años, y muchísimas más sobre su propio eje. Los dos hemos cambiado, o nos ha cambiado la vida, o nos ha cambiado el tiempo. O quizás nos hemos vuelto más como lo que llevábamos por dentro, sólo que ahora lo dejamos ver.


En mi afán por entenderlo todo, intento encontrar las causas de que esto haya ocurrido otra vez. Causas racionales, por supuesto, aunque teniendo en cuenta las emociones y los sentimientos. La Ciencia diría, con aquello de que el amor es una reacción química, que nuestras químicas básicas siguen siendo las mismas, compatibles y, por tanto, siguen ejerciendo atracción. Científicamente, tal vez sea cierto, pero me importa un pimiento la Ciencia.

Sin embargo, mi curiosidad insaciable me lleva a darle vueltas a la situación una y otra vez. ¿Cómo hemos podido volver después de tantos años y tantas experiencias? Y la única conclusión a la que he podido llegar es que nadie manda sobre sus sentimientos, que éstos surgen y uno puede aceptarlos o huir de ellos. Aprovechar la oportunidad o cerrar la puerta.

Él y yo hemos decidido aprovechar la oportunidad. En realidad, no sabemos qué va a salir de esto, cómo van a ir las cosas, pero, ¿acaso importa?

Lo que tenemos es, per se. No podría existir al margen de nosotros, pero al margen de ello nosotros tampoco existiríamos como lo hacemos ahora. Lo que tenemos nos da algo que antes no teníamos, y no me refiero a la felicidad. Yo, particularmente, ya era feliz antes de empezar esta nueva aventura. Es una de mis aportaciones a nuestra relación: la felicidad compartida se hace mayor.

Y ésa es una de las cosas que me aporta él: la posibilidad de compartir mi felicidad con él, mi tiempo, mis pensamientos, mis ilusiones... Y, ahora, aquí, también nuestras fantasías, el morbo, el erotismo. Una vía que jamás habría imaginado para desarrollar nuestra intimidad, pero aquí está y aquí estamos, utilizándola precisamente para eso.

Cuando vi el primer post, me emocioné, me sorprendí y me intrigué, ¿sería capaz de expresar lo que siento abiertamente, incluso sobre lo más íntimo de mí, de nosotros? Luego he entendido que el anonimato puede existir y aprovecharse. Y no, no me he escandalizado en lo más mínimo.

Reconozco que una parte de mí mira esto con aire suspicaz, entrecerrando los ojos y con cierta desconfianza. Y también reconozco que otra parte de mí está intentando poner barreras a la desesperada, tratando de guardar todo lo que ha guardado durante tantos años y otras cosas, que no caen en su área de influencia, pero que se ha apropiado también. Y otra parte está diciendo ¡Adelante! ¡Cabalga el viento!

Y eso es lo que voy a hacer, con él a mi lado, espero, durante los próximos años. Espero que guste a los visitantes y os animo a comentar lo que gustéis.

Una sola advertencia: esto es otra forma de amor. Y el amor incluye, siempre, respeto por el destinatario de ese amor. Aunque haya erotismo y, quizás, aunque lo dudo, pornografía declarada, esto no es un blog para que los/las... llamémosles diletantes de turno se explayen a nuestras expensas con comentarios zafios y groseros. No esperamos que estéis de acuerdo con lo que hacemos y todas las opiniones serán respetadas, pero también deseamos ser respetados. Si no os gusta, estoy segura de que podéis encontrar muchas maneras de decirlo sin necesidad de caer en la vulgaridad ni en el insulto gratuito.

Gracias a todos por visitarnos.

2 comentarios:

  1. Topé con vuestro blog fortuitamente, llevo toda la mañana ojeándolo y quiero dejarte mi comentario.........y seguiré dejándolos. No creo que nadie pueda ser grosero ante palabras tan bellas, aunque con morbo en ocasiones, están llenas de sentimiento, de un sentimiento bello y natural.
    Como cualquier persona, he topado con esas personas inadecuadas, a las que crees amar, pero como decía Torrevientos te van apagando como una vela. Un buen día, ya en la madurez, conocí a alguien con el que estoy aprendiendo a abrirme y mostrarme como soy .........y en ese SER yo, me identifico mucho con vuestros post, porque no podemos estar juntos, porque nos amamos sencillamente sin tapujos, somos compañeros, amigos, amantes, fantaseamos .......y como vosotros, alimentamos nuestro morbo con correos o cuando podemos estar juntos, hacemos el amor de muchas maneras, dulce, primitivo, sensual.........No creo que nadie pueda hacer un comentario soez ante algo tan bello, es amor, es erotismo.......es belleza
    Besos

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  2. lula: Es un placer tenerte por aquí. Bienvenida.

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