viernes, 23 de julio de 2010

Anoche soñé contigo

Ya sabes que los sueños, cuando se recuerdan, nunca se recuerdan enteros. Al principio, al despertar, sólo sabía que había sido contigo, y que era bueno, porque me invadía un sentimiento de bienestar. Muy agradable. Y además es lógico, porque me quedé dormido pensando en ti.

Cuando me levanté e iba al baño para asearme, trataba de recordarlo, y al percatarme de mi erección, me di cuenta de que no sólo era una erección matutina, sino que era producto de algo más. ¿Cómo puedes producirme tantas sensaciones? Te eché de menos en ese momento; quise haberme despertado, de nuevo, contigo a mi lado. Entonces parte del sueño me vino a la mente, en forma de fugaces imágenes que me costaba organizar.

No sé de dónde veníamos, ni hacia dónde íbamos, sólo sé que hacíamos un viaje largo, y que tú conducías. El aire acondicionado del coche estaba roto, y a pesar de llevar las ventanillas abiertas, sudábamos por el calor.

Yo no recuerdo mi ropa, pero sé que tú llevabas una falda blanca, y una camiseta de tirantes con un dibujo en el centro. Sé que no llevabas sostén, porque la camiseta se te pegaba al cuerpo, por el sudor, se marcaba en ella la forma de tus pechos, dejando poco que imaginar de tus pezones, como queriendo atravesarla.

Como sé que entiendes, esa imagen me tenía hipnotizado mientras conducías. Mi mano se posó en tu pierna, como quien no quiere la cosa. Sabes que me encanta llevarla ahí, tanto cuando conduces como cuando lo hago yo. Pero mi mano tenía vida propia; no retenía el impulso que retengo tantas veces. Fui levantando tu falda, poco a poco, muy poco a poco, hasta que mis dedos podían acariciar la piel de tus piernas. Es suave y agradable al tacto, sabes que me gusta mucho acariciarlas.

Mis manos se acercaban a la parte interior de tus muslos. Te miré, como pidiendo permiso, y sonreíste mirando al frente, conduciendo como si nada de eso estuviera pasando. Mis manos seguían acariciando tus piernas, subiendo cada vez más, hasta encontrar tus bragas, y saborearon tu calor durante un momento. Te acaricié por encima, muy suave, y luego mis dedos trataron de apartarlas. Allí estaba tu cueva, caliente, húmeda, y mis dedos seguían con las caricias, mientras tú seguías conduciendo, aparentemente impasible.

Mis dedos juguetearon con tus labios, tus piernas se separaron un tanto para facilitarme el acceso, y entonces encontré tu clítoris. Lo noté algo hinchado. Tú seguías conduciendo, pero tu respiración empezaba a agitarse. Entonces mis dedos, dos de ellos, se metieron dentro de ti, arrancándote el primero de los gemidos. Era un momento dulce, y sólo pensaba en mostrarte mis ganas de regalarte buenos momentos. Yo estaba excitado, muy excitado, pero quería que fueras tú la que disfrutaras. Yo dejé de ser importante, porque sólo quería darte un momento dulce.

No sé cuánto tiempo estuve haciéndotelo así, si si pasó algo más en el sueño, no lo recuerdo. Pero sí quiero pedirte perdón por adelantado, por si algún voy acariciándote la pierna mientras conduces, y mi mano busca de nuevo el calor de tu entrepierna.

¿Quién sabe? A lo mejor estaré recordando algún sueño.

Aclaración: A todo el que lo lea, quiero decir que traté de no ser vulgar. Fue dulce, un sueño en el que la protagonista era ella. No era un momento porno, y no quiero que lo sea. Lo recuerdo, aún, como algo dulce, como un regalo, como una de mis fantasías con ella. Lo que voy a poner en estos posts no va a ser nada porno, que quede claro. Pero en el amor, sobretodo en lo especial que ella me hace sentirlo, no sólo hay sentimiento, sino erotismo, el morbo del que hablé en la presentación, la dulzura que es capaz de mostrarme, y el carácter que da el valor de lo adulto. Vivir estos momentos con ella, compartir con ella lo que pienso y lo que deseo, me parece algo importante, así que no quiero que nadie lo haga vulgar, porque no lo es. Por lo demás, me alegro de haberlo compartido con el mundo; es mi forma de gritarlo.

9 comentarios:

  1. No creo que haya sido vulgar, es natural... y que bueno que ella te provoque eso y lo hagas saber.... que lujo que la ames... y que digas lo que sientes...

    Muchas ráfagas de viento

    Como siempre, saludos!

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  2. Para ser un sueño, cuánto detalle!

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  3. Gabrielle Dupré: Gracias amiga.
    laquesigueaquí: Quiero expresarlo todo tal cual lo esté sintiendo, con todo el amor que desprenda en ese momento, y con toda la excitación también. Supongo que acaba notándose.

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  4. Juraría que este sueño lo viví...

    Te dejo un beso.

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  5. VolVoreta: Voy a dejar muchos sueños aquí, así que pásate de vez en cuando.

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  6. Precioso, el sueño y la manera tan sutil y bonita de describirlo, enhorabuena.
    besos

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  7. Remorena: Eso es todo un cumplido viniendo de ti :-)

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  8. Yo también viví este sueño .......me gusta cuando voy conduciendo sentir su mano en mis muslos, como me acarician, como buscan ese rinconcito que tanto lo desea........

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